SATO, líder mundial en impresoras de códigos de barra y sistema de etiquetas ha desarrollado soluciones que produce etiquetas que claramente indican información vital sobre alimentación y bebidas, permitiendo a los fabricantes de alimentos y retailers cumplir con las responsabilidades legales de la Unión Europea y así evitar multas severas.
Con el nuevo Reglamento (EU) nº 1169/2011 sobre la información alimentaria que entra en vigor el 13 de Diciembre del 2014, cualquiera que produzca o comercialice alimentos y bebidas sin un etiquetado claro y visible con información de alérgenos, información nutricional o país de origen pueden enfrentarse a una acusación criminal. Aunque estos pueden ser distintos dependiendo del país, es muy probable que las multas sean severas y oscilen entre multas ilimitadas en el Reino Unido1 hasta dos años de cárcel en Francia2.
El objetivo clave del Reglamento (EU) nº 1169/2011 es estandarizar el etiquetado de los alimentos y las bebidas y que los consumidores accedan con facilidad a la información de los ingredientes, información nutricional, país de origen y alérgenos. El primer requerimiento de la nueva norma es que los fabricantes de alimentos y bebidas, retailers y operadores de la industria alimentaria tendrán que indicar claramente, dentro de la lista de ingredientes, información sobre alérgenos.
"El Reglamento tiene un impacto de largo alcance para los fabricantes de alimentos y retailers" ha dicho Makoto Hayama, Managing Director of SATO International Europe. "Las soluciones de SATO para la seguridad alimentaria y etiquetado están implementadas mundialmente, en una variedad de entornos regulatorios, y permitiendo a los clientes adaptarse a los cambios de manera rápida y eficiente."
La impresora TH2 de SATO de etiquetas de alimentos es ideal para el etiquetado bajo demanda en una amplia gama de panadería, charcutería, catering y otras aplicaciones de retail. La impresora es una unidad autónoma que incorpora un teclado que es utilizado para producir cualquier etiqueta, incluyendo ingredientes, almacenado dentro de su extensa lista interna de productos. La carcasa anti-microbiano, su pequeño tamaño y una batería recargable hacen que la TH2 sea apta para una ubicación estática o de uso móvil en cualquier lugar dentro de la preparación alimentaria y áreas de retail. La impresora es capaz de calcular automáticamente las fechas de caducidad y de consumo preferente desde la base de datos y ya aumenta el rendimiento de miles de puntos de ventas en toda Europa.
Además de su tecnología de impresión, los sistemas de etiquetado y software de SATO también se utilizan ampliamente en la producción de alimentos a pequeña y a gran escala.
Software simple de diseño de etiquetas en base a Windows garantiza que el nombre alérgenos almacenados y cualquier otra descripción asociada se indiquen en la etiqueta de producto, cumpliendo con lo requerido en el Reglamento (EU) nº 1169/2011.